
Querida amiga, comparto contigo un correo que me envió una expaciente a partir de una desafortunada experiencia que tuvo hoy, sé que vas a poder ayudarla, ella le escribió esto a su terapeuta:
Envío por correo las planillas correctas.
Las sesiones pagadas y las adeudadas.
Mi experiencia con vos es que si no se pide la factura trabajas en negro. Querías que alguien ponga orden, un excompañero, un abogado, cuando supo lo que hiciste hoy me ofreció ayuda.
Le expliqué toda la situación, leyó toda la info documentada que te envié.
Nadie entiende cómo no supiste guiarme respecto al tema de la info enviada que es el motivo verdadero que estanca los pagos.
Sugirió que confecciones las facturas a los valores del presupuesto que enviaste y anules las anteriores. Las presentará con una nota solicitando la actualización por falta de pago en fecha.
El abogado dice que no podés dejar de facturar las sesiones de los últimos sin que eso tenga perjuicios para vos y porque está de más recordar el perjuicio económico que me provoca dejando de lado el abandono que realizaste hoy.
En las planillas vas a encontrar un detalle de deuda real y deuda facturada y a facturar.
Son las planillas correctas.
Sin facturas no hay pagos. Eso me dijo el abogado.
Por otra parte, he conversado mucho con ese psicoanalista que te menciono frecuentemente, sobre el problema de pagar sesiones para escuchar opiniones que no conducen a nada y opina que no se deben pagar.
Si alguien tiene una deuda en este momento sos vos para conmigo, (va más allá de las facturas cuya entrega en término estás negando cuando corresponde, tus argumentos para negar las facturas ofenden mi inteligencia, dijo mi abogado), tu deuda es no haber sabido dimensionar el daño y como a vos te gusta decís, yo estoy y vos venís a golpearme.
Yo me hago cargo de haberle dicho a mi psiquiatra que sos pésima profesional pero que era mejor contar con vos que con alguna pasajera del hotel en el desayunador… Estas cosas no pasaban en Buenos Aires cuando yo vivía allá: