Me sorprendo leyendo el libro compilado por Juan Carlos Cea Madrid. Una compañera menciona el libro Vidas Arrasadas.
Dicho informe, se publicó en tiempos en los que participaba del Movimiento Social de Desmanicomialización y Transformación Institucional, nacido el 29 de diciembre de 2005. Casi todos los integrantes del MSDTI participamos de la presentación de Vidas Arrasadas.
Los integrantes éramos muchas personas, todos profesionales, una voluntaria y yo con una triple inserción: ser profesional, ser familiar y ser «usuaria».. Tuve un lugar en ese espacio y fue muy valioso para mí para comenzar en ese entonces a cuestionar qué dicen cuando hablan de desmanicomialización y muy especialmente a partir de la presentación de VIDAS ARRASADAS y el impacto que produjo en los profesionales: el libro fue un equivalente al descubrimiento de la pólvora.
Comencé a denunciar la violación de derechos humanos que se hacía en el Borda desde la internación misma. El Cels goza en Argentina de la autoría de VIDAS ARRASADAS que realizó junto con MENTAL DISABILITY RIGHTS INTERNATIONAL (MDRI) Sin embargo el informe -originalmente en idioma inglés- sin colaboradores (léase sin apoyo económico) no hubiera sido posible. (se puede leer “Agradecimiento a colaboradores: este informe se llevó a cabo gracias al apoyo esencial de la Fundación Overbroock la cual financió la investigación y redacción de este informe, asimismo, la FUNDACIÓN MORTON K. & JANE BALUSTEIN y la FUNDACIÓN MERCK brindaron apoyo sustancial permitiendo que este informe pueda ser completado y difundido,)” (Este comentario tiene sentido solamente porque el Cels y su asamblea satelital APUSSAM me negaron todo tipo de ayuda-apoyo y no sólo a mí… sobreviví a tanta indiferencia… pero otros murieron…)
A la presentación concurrió Allison Hillman (año 2007) y en el mes de Noviembre junto con el Cels convocaron a un taller. Las conclusiones de ese taller se pueden leer en https://drive.google.com/file/d/0B7eFFOth37SZMTFDQjNGOTBGRTAzQTY2QTowLjQ/view?usp=sharing
Tiempo después alguien me comenta que Allison Hillman me propone participar de una “asamblea de pares” y poco después recibo esta convocatoria: “COMPAÑEROS USUARIOS: -Porque nuestras voces no son suficientemente escuchadas,-Porque la mayor parte de nuestros derechos son cotidianamente vulnerados,-Porque creemos que simplemente tenemos capacidades diferentes,-Porque creemos que nuestras supuestas discapacidades son un producto social y no biológico,-Porque creemos que todas las personas tienen la capacidad de recuperarse, Llamamos a la conformación de una ASAMBLEA PERMANENTE DE USUARIOS DE LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL, inspirada en los principios de igualdad, democracia y transparencia, con el objetivo de:-Formar un órgano de representación ante profesionales de la salud e instituciones,-Conocer y defender nuestros derechos,-Luchar por la desmanicomialización y la creación de casas comunitarias,-Reclamar información clara y completa sobre medicamentos y acceso a terapias alternativas, -Crear grupos de discusión y apoyo mutuo de usuarios para usuarios,-Impulsar la creación de una red de usuarios del sistema salud mental y derechos humanos,-Demandar fuentes de trabajo,-Celebrar nuestras capacidades, Invitamos a todos a formar parte de la ASAMBLEA y a participar de la reunión fundacional que se llevará a cabo el día viernes 14 de diciembre a las 14.00 horas en Piedras 547 timbre 1.
No me sentí convocada. Continuaba en el MSDTI y trataba de entender cómo era que ese grupo social se descomponía de manera alarmante.
En mayo de 2008 murió el MSDTI.
Pocos meses después me asomé por APUSSAM.La historia es conocida y no quiero personalizar a la coordinación de entonces ni a los integrantes. Al principio todo bien, luego más o menos, después gracias al apoyo de Tina Minkowitz fui invitada y becada para participar en Kampala, UGANDA, de la Asamblea General de WNUSP del año 2009. Antes de viajar presenté un proyecto para una asamblea de usuarios autónoma.
Al regreso: efervescente y conmovida y dispuesta a generar la autonomía de la asamblea llegué con regalos para todos, y en menos de diez minutos fui expulsada y me encontraba llorando en un portal frente al Cels. Yo había regresado como diputada de WNUSP por “las américas” y fue tal el vacío, total la falta de ayuda que renuncié a mi puesto sin por eso perder la fuerza. Regresé de Uganda como una de las dos personas diputadas PARA LAS AMÉRICAS. Por ese entonces, viviendo en hoteles de mala muerte y desde hacía años, cotidianamente pedía trabajo, vivienda digna y acceso a la salud en cada uno de los organismos donde fuera pertinente hacerlo, todas mis cartas terminaban con una frase: “Los Derechos Humanos los viola el Estado encarnado en sus funcionarios”. Por esos años negros conocí el estigma, la discriminación, todo tipo de abusos, los más tristes abandonos, terribles pérdidas y en esos años también: pasaba el tiempo sin que fuera necesario usar medicación para asombro de unos, para rabia de otros.
Sin embargo, tenía una brújula: en el año 2007 había comenzado a participar de grupos internacionales de debate sobre el Artículo 12 de la CDPD “Capacidad Jurídica” y en esos grupos aprendí algo muy difícil de explicar: Aprendí a poner todos esos horrores vividos en estanterías conceptuales del derecho internacional. Y así me convertí en activista de Derechos Humanos y Salud Mental, en sobreviviente de la psiquiatría.
Pasaron los años y mi frase: “Los Derechos Humanos los viola el Estado encarnado en sus funcionarios” fue escuchada: vivienda, trabajo y acceso a la salud se hicieron realidad.
Pasaron los años y pasaron cosas… cosas muy sorprendentes algunas por la alegría y la potencia y otras muy tristes… muy destructivas. Aprendí mucho desde mi primera internación en el Borda en el año 2003. Las personas en general y los profesionales en particular cuando hablan de salud mental en general no saben de qué están hablando. No es un aprendizaje que se pueda hacer en la academia, porque el primer paso que se da en ese aprendizaje es la imposición de tratamientos forzados que incluyen la privación de la libertad y esa vivencia solamente la tiene el que fue violado en su capacidad de decidir.
A mí no me gusta el término “usuarios” pero ya que estamos… llamo “usuarios de usuarios” a los profesionales vinculados al sistema manicomial cualquiera sea su profesión o función: llamo igual al que limpia o cocina en un manicomio.
Y “usuarios de usuarios” hay muchos y en todas partes, pero nada tan denigrante como el usufructo que puede hacer “un par” sobre sus “otros pares”… el ninguneo, la descalificación, los abusos machistas, los gestos misóginos, los gestos “bienintencionados” y paternalistas… todas las formas de abuso: las vinculadas al desconocimiento profundo y verdadero sobre ayuda entre pares… y la diferencia enorme con atención en crisis que pueden realizar pares entrenados… nada más terrible que la violencia “entre pares” o la “sororidad violenta”…. esas cosas que pasan y nadie nombra…
También hay abusos en la apropiación y en el saqueo de recorridos históricos de tantos que nos preceden en el mundo, esos tantos que somos y que somos tan pocos y por eso nos conocemos tanto o tan poco o nada…
Estoy feliz de estar escribiendo después de tanto tiempo en un espacio para compartir con otros colegas.
Para celebrar el primer correo que recibí de compañeros chilenos en el año 2015 cuando los compañeros del norte global propusieron la protesta internacional contra el electrochoque, protesta que hice en la puerta de la EX ESMA.
Para reírme un poco ahora y después de tanto de la actitud petardera de un psicólogo chileno, precisamente de Juan Carlos Cea Madrid admirador por el 2015 de APUSSAM… la Asamblea de Usuarios del Cels…
En fin, que algunas veces me duelen los movimientos intestinos de los movimientos y no tener liviandad… tengo la densidad del dolor… porque yo no celebro la locura, porque yo no me hago la loca, porque yo sufrí el mote de loca por ser mujer y después y además, loca por loca y si algo celebro de este recorrido es que parece que hemos comenzado un diálogo…
Los estados alterados de conciencia nada tienen que ver con los delirios colectivos socialmente aceptados, hoy el miedo a la palabra es parte de eso que hace daño y se silencia, algunos creen que a las palabras se las lleva el viento y sin embargo nada como el viento para sembrar palabras… nunca fui políticamente correcta y nunca tuve intereses personales en mi activismo, mi modo observador y crítico es incómodo también para mí misma y si no soy así no soy yo que nunca soy igual porque aprender es cambiar y voy por ahí aprendiendo siempre que puedo y cuando no puedo también…
Este Sur no es precisamente como todo el sur global, es el Sur Saqueado y es de saqueadores inescrupulosos y de colonizadores saqueadores y si hay algo que es sorprendente para mí es estar viviendo esta infinita alegría de querer creer que algo podemos hacer, juntos, los de un lado y los del otro de este Sur tan triste…
Nota: Escrito y publicado en un espacio que no existe; escrito y publicado en la ilusión de formar un grupo privado en facebook a partir de la experiencia de los compañeros chilenos en Rosario con la idea de facilitar un diálogo, un encuentro. Eso no fue posible: hay otros que pueden ejercer modos tutelares, modos de control, modos de subordinación, modos de normalización en nombre de la diversidad, que se llevan a la boca la lucha de las mujeres porque es conveniente; otros que naturalizan la indiferencia y la exclusión igual que hace el sistema sanitario de salud mental.
Siempre hay olvido y siempre hay memoria, recordar es un trabajo doloroso y es otra cuestión. Recordar para comprender. Recordar con archivos personales de estos años es esclarecedor y alivia el sufrimiento.
Tengo muchas preguntas y muchas dudas y es probable que deba resolver esas cuestiones en soledad.
He sido una abierta admiradora del trabajo de los compañeros chilenos aún sin entender la espiral ascendente de ese movimiento de usuarios.
Algo me preocupa de todo el movimiento que se genera en torno a los usuarios latinoamericanos.
Se llama «caudillismo» eso que me preocupa.
Todas las formas de «caudillismo» que no tienen que ber con el lugar de los líderes en los grupos.
¿Quién que se acerca a un supuesto movimiento no ha encontrado que se estrella contra la inmovilidad?
Para revisar mi sentir (y para seguir revisando) he buscado en mis archivos y encontré un chat donde encuentro una simiente de un discurso único y totalizante de quien yo llamo «psicólogo petardero».
https://drive.google.com/open?id=1f5OWeyeQxEG1zPmDpQ6_ldI2KJ-B_Xgu0uVzY2iqjQ0
También para recordar y aliviar el dolor sirve leer mi renuncia a la REDESFERA LATINOMERICANA DE LA DIVERSIDAD PSICOSOCIAL https://docs.google.com/document/d/1lvUuM5vzExlyqQXUc6V5FvLs7C8MXMojpm2X5kIsh-w/edit?usp=sharing
Esta extensa nota tiene un único sentido: que ningún grupo, en nombre de lo que sea, desconozca el sufrimiento que entrañan estados alterados de conciencia que nada tienen que ver con el derecho al delirio invocado por Galeano ni el «derecho a la locura» invocado en nombre de la diversidad por algunos grupos.
Cuando se pretende ser activista por los Derechos Humanos de ese extenso universo de que voy a llamar “de personas con discapacidad psicosocial” es necesario precisar cuál es el punto en común que debiera unirnos para la lucha: la violación de Derechos Humanos. Luego, por fuera de eso, pueden existir múltiples motivos para agruparse. Para tener incidencia política en materia de Derechos Humanos no podemos reproducir modos propios del capitalismo, del patriarcado, del sistema que se dice cuestionar.
Quiero distinguir y señalar que un grupo que se llama disidente no puede permitirse autoritarismos (ni formas tutelares sobre compañeros); ni otras cuestiones que son parecidas a sucias trenzas políticas y de intereses personales que nada tienen que ver con un colectivo que en su mayoría, en América Latina, no conoce que tiene Derechos Humanos, una mayoría sumida en la miseria manicomial privada del Derecho a la vida.
No se pueden permitir oportunismos políticos invocando otros grupos minoritarios y también discriminados, tenemos que definir la lucha y distinguir muy bien si se está tras el dinero o se está a favor de la no violación de derechos humanos por motivos de discapacidad.
No se puede permitir que en nombre de la diversidad se traten de homogeneizar singularidades porque esa masa es decididamente otro modo de violación y avasallamiento de las singularidades.
Esto es una declaración de principios políticos en torno al caos generalizado sobre las personas con discapacidad psicosocial.
Sobre la necesidad de encontrarnos y conocernos en el respeto por nuestra total y absoluta autonomía y con la responsabilidad absoluta de saber que los que podemos elevar la voz somos personas privilegiadas que no podemos ignorar ni la historia que dio lugar al nacimiento de la CDPD y el lugar de los sobrevivientes de la psiquiatría en ese primer Tratado de Derechos Humanos del Siglo XXI ni podemos ignorar que siempre hay quienes por dinero pueden ser funcionales al sistema que dicen enfrentar.